El Albergue San Juan de Dios de Madrid recibe una ayuda extraordinaria de la Mutua Madrileña dotada con 15.000€ que cubrirá las necesidades básicas de alimentación de los meses de mayo y junio de 108 personas sin hogar confinadas en el Albergue durante el estado de alarma.
Ante la dramática crisis derivada de la pandemia por Covid-19 y las medidas decretadas para su contención y extinción, el Albergue San Juan de Dios ha redoblado los esfuerzos, tanto humanos como financieros, para continuar ofreciendo una atención integral y de calidad a las personas acogidas.
Esto ha implicado la intensificación del trabajo de acompañamiento psicosocial (concienciación, escucha activa, regulación emocional, apoyo en realización de gestiones básicas, supervisión de la convivencia y dinamización de actividades para la ocupación del tiempo) y de la atención sanitaria (supervisión y seguimiento de síntomas, anticipación a riesgo de contagio mediante el abastecimiento de suficientes medidas de prevención, asistencia a personas en situación de aislamiento).
Adicionalmente, se procedió a la desinfección de espacios y a la provisión íntegra de alimentación y otras necesidades higiénico- sanitarias para el total de personas acogidas.
“Prevemos un escenario inmediato marcado por dificultades financieras para mantener nuestra actividad, que justo en estos momentos es indispensable ya que nuestra acogida es el único sostén con el que cuentan más de un centenar de persona que carecen de los bienes y medios de vida más básicos”, explica Amelia Oviedo, Directora Técnica del Centro, que también recuerda que “las personas sin hogar están consideradas población especialmente vulnerable ante la pandemia ya que la mayoría presentan patologías previas”.
Las personas sin hogar acogidas han permanecido durante todo el día en el Centro, estableciendo planes de atención extraordinarios para dar cobertura a todas las necesidades de los usuarios. Los profesionales les facilitan las gestiones imprescindibles en la medida de nuestras posibilidades para que no tengan que salir a la calle.